lunes, 21 de diciembre de 2015

La Gran Empresa Emprendedora

Hoy no es suficiente con "estar" en Internet única y exclusivamente con presencia informativa. Es necesario informar, vender y crear comunidad. Es un trabajo continuo y constante a diferentes niveles que tiene como objetivo colarse en las mejores posiciones del smartphone del usuario y convertirse en imprescindibles para su día a día.


El otro día leí este artículo sobre el cambio digital y de cómo para las empresas no es un punto de llegada sino un punto de ruptura. A día de hoy no creo que haya quien lo ponga en duda. Aun así el grado de digitalización de las empresas en España se sitúa por debajo de la media de las 17 principales economías analizadas por Accenture en el Global Mobility Study 2015.

Es curioso ver cómo grandes empresas de sectores tradicionales con músculo financiero e importante capacidad instalada no hacen la apuesta on-line y sí lo hacen emprendedores con pocos recursos dispuestos a levantar oferta y demanda, lo que supone doble trabajo.

En el sector servicios esto es muy evidente. Nos encontramos con grandes compañías consolidadas, marcas reconocidas en el sector, importantes recursos financieros y personal propio, lo que supone una gran ventaja de salida en cuanto a que tienen capacidad para lanzarse al mercado con una web y App en condiciones pudiendo darle la visibilidad que merece con un presupuesto de marketing digital muy asequible para su bolsillo, y que disponen de "la oferta". Es decir, disponen del personal que puede prestar el servicio.

Por contra, estas grandes compañías suelen tener presencia on-line exclusivamente informativa y no disponen de e-commerce. Sí es cierto que hay quienes empiezan a utilizar redes sociales, aunque con un punto de vista interno, dirigido a los propios trabajadores.

El emprendedor en cambio se lanza on-line contra viento y marea con pocos recursos y la intención de enamorar a inversores para levantar una ronda que le permita dar la visibilidad necesaria al proyecto, y con la difícil tarea de conseguir "la oferta" -personal que no controla directamente y al que "obliga" en sus condiciones generales que cumpla con la condición de ser autónomo- y la "demanda" -usuarios a los que deberá llegar con Ads, traccionar y finalmente convertir-.

Si es tan difícil, ¿por qué corre el riesgo el emprendedor? ¿Qué no ha visto la gran compañía que el emprendedor sí?

La venta on-line abre la puerta a un segmento del mercado que la gran compañía no ha atacado por motivos relacionados con el alto coste en operaciones y la inseguridad del cobro delegado, desde la perspectiva de la forma tradicional de prestar el servicio. Me refiero al particular, la microempresa y la pequeña empresa. Estamos ante un Océano Azul nada desdeñable de 18M de hogares y 1,4M de empresas en España, que evidentemente tendremos que segmentar en función del tipo de servicio que se ofrezca.

El salto on-line permite simplificar y automatizar procesos. Conectar oferta con demanda. Establecer medios de intercambio del servicio sin necesidad de interacción directa. Planificar la producción. Asegurar la fiabilidad del pago sin necesidad de delegarlo en un tercero y, lo que es aún mejor, cobrar por adelantado... Eso sí es gestión de tesorería... Y dejar de luchar única y exclusivamente en los mercados saturados y con precios a la baja de la Administración Pública y gran cliente privado para abrirse paso en un nuevo mercado disminuyendo costes de captación, con menos puerta fría y concurso público, y más acción de marketing digital y creación de comunidad.

¿Y si hiciésemos un mix? Si la gran empresa del sector tradicional tuviese espíritu emprendedor... La Gran Empresa Emprendedora. Imparable, ¿verdad?